Diente de León
Escuela en la naturaleza – Proyecto integral de desarrollo humano
RESPETANDO LOS PROCESOS DE VIDA
Proyecto educativo en la naturaleza dirigido a niños y niñas a partir de 2 años. Basado en la Educación en la naturaleza y el respeto a los procesos de desarrollo humano y de vida, cuyos principales fundamentos pedagógicos son el acompañamiento respetuoso, el juego y el movimiento libre, las pedagogías activas y el aprendizaje no directivo, todo ello en plena naturaleza en un ambiente emocionalmente seguro.

Desarrollo del potencial humano en un entorno natural
Diente de León es un proyecto de educación infantil en la naturaleza dirigido a niños y niñas a partir de 2 años. Un espacio educativo y de desarrollo humano en un entorno natural, basado en las pedagogías activas, el juego y el movimiento libre como principales recursos para el aprendizaje, y para así poder desarrollar, en libertad, todo el potencial que cada uno/a lleva dentro.
Un espacio en un contexto natural, en el que los niños y niñas pueden desarrollarse de forma integral a su propio ritmo. Donde los procesos de vida son respetados.
Desarrollar todas sus áreas como seres humanos: sensorial, motora, física, emocional, social y cógnitiva.
Acompañados por profesionales de la pedagogía consciente, respetuosa y activa.
Un espacio basado en las relaciones humanas, el respeto, los cuidados y el amor.
Diente de León es un lugar para crecer al ritmo de la naturaleza, donde la curiosidad, el sombro y el movimiento impulsan el desarrollo de la infancia.
Beneficios del juego en la naturaleza

Desarrollo físico
La estancia en la naturaleza favorece un crecimiento físico y saludable.

Desarrollo cognitivo
Los contextos naturales favorecen el desarrollo cognitivo natural, principalmente debido a que posibilitat la adquisición de funciones cerebrales superiores como la atención, concentración, memoria…

Desarrollo emocional
El desarrollo emocional surge de forma espontánea y natural, permitiendo sentir, abrazar y transitar cada emoción en un contexto de acompañamiento emocional respetuoso.

Desarrollo social e intrapersonal
A través de las relaciones con nosotros/as mismos/as con los/las demás y con el espacio se generan situaciones y relaciones basadas en el respeto, la comprensión y los cuidados.

Desarrollo sensorial
La naturaleza ofrece a los niños/as multitud de estímulos sensoriales de una forma equilibrada y armónica.


Aprendizaje curricular
La naturaleza, y su riqueza de elementos, recursos y experiencias, facilitan el aprendizaje vivencial a través de experiencias.

Desarrollo de la creatividad
Al ser un contexto cambiante, ofrece multitud de posibilidades y situaciones.

Igualdad y respeto
Es un contexto que favorece las relaciones de igualdad y equidad entre las personas.

Desarrollo motor
La naturaleza y sus elementos, unidos al juego y al movimiento libre generan un espacio idóneo para el autodesarrollo de la motricidad.

Autogestión de riesgos
En la naturaleza los niños y niñas generan las capacidades y habilidades necesarias para poder autogestionar los riesgos en un contexto emocionalmente seguro.
¿Qué opinan de nosotros las familias?
Estoy muy contenta con ese acompañamiento lleno de respeto y amor que mi hija ha recibido durante todo el año. He podido percibir de las acompañantes mucho respeto a la individualidad y expresión de cada niño, con mucha sensibilidad a sus necesidades emocionales.
Pienso que el proyecto sobrepasa el nivel curricular y que aporta conocimientos y destrezas fuera del currículum tradicional. El proyecto hace que los niños no sólo reciban información pedagógica sino que crezcan como seres sensibles hacia los demás, respetuosos con el medioambiente y capaces de resolver problemas y situaciones.
Nos parece maravilloso el cariño que se le pone a cada palabra y cada mirada, es realmente tranquilizador y gratificante.
A mi hijo le ha beneficiado este proyecto en conocimientos, en desarrollo social, en confianza y no solo a él, también me ha ayudado a mí como madre a conocer partes de la educación que no conocía para acompañar a mi hijo mejor.
Somos muy afortunados de haberos encontrado. Es un proyecto precioso. Veo a mi hijo mucho más tranquilo y consciente de las cosas. Poco a poco va aprendiendo a su ritmo pero cada día un poco más y estamos muy contentos del cariño que os tiene y que va manifestando poco a poco.
No puedo hablar de Diente de León sin emocionarme un poquito, un proyecto de escuela bosque tan bonito como sus creadoras Ana y Andrea. Es la escuela a la que mi hijo cada mañana está deseando ir y de la que nunca se quiere marchar. Un espacio en el que se siente seguro y querido por sus acompañantes y los otros niños y niñas exploradores. Ana y Andrea hacen un gran trabajo, poseen una sensibilidad, amabilidad y respeto especial por las necesidades de los niños y niñas, saben cómo verlos y escucharlos. En Diente de León hemos sentido que mi hijo encontraba un lugar de pertenencia donde crecer y aprender jugando y siendo absolutamente libre para ser y sentir.
«El juego en ambientes al aire libre estimula cada una de las áreas del desarrollo infantil con más facilidad que en los ambientes interiores»
Moore & Wong. Guía de Escuelas en la Naturaleza en España, pág 38

